Saturday, August 11, 2012

...tormenta



Me abrazo a la tormenta,
a su cuerpo desnudo,
a su llanto incontrolado,

me abrazo,
hasta alcanzar su luz de sombra,
su delirio,
su presagio,

alzo la voz para ahuyentar su miedo,
para cantarle a su enojo,
para hacerme su hermano.

La tormenta me acaricia,
el pecho
el alma
el sueño.

Este cielo me hiere con fatal violencia,
esta tierra me abandona,
y yo me dejo condenar por ella.

Eres tú,
tormenta,
mi màs hermosa aliada,
mi màs bendita compañera.

Ven,
mezclate a mí…

ámame,

descarga sobre mi tu furia,

hazte en mi
piel y sangre,
música,
recuerdo y olvido,

yo,
te tomaré de la mano,
para llevarme contigo...

y acompañado de tu soledad
no ser ni otro,
ni el mismo.


Daniel Castro A.
Venecia, Italia.
12/08/2012