Monday, August 13, 2012

No me extrañes



Cuando cierres los ojos y sea otoño,
y el mar se agite como un eco en la memoria,
y el frío se propague ya en el horizonte,
no me extrañes.

Cuando el viento entre mudo y sin nombre a travéz de tu ventana,
y te puebles de sonrisas y recuerdos
y se apaguen las velas y te llenes de nostalgia,
no me extrañes.

Y cuando el día te encuentre sola
numerando las cartas,
dividiendo el milagro
y recordando el silencio,
no me extrañes.

Cuando seas ausencia,
sombra infinita,
y llanto
y exilio
y aroma perdido que se dispersa en el aire,
no me extrañes.

Cuando sueñes
y cantes
y rías
y beses la noche
y abraces el tiempo,
no me extrañes.

Cuando te canses y apagues el mundo,
y te veas al espejo
y caigas dormida
y busques mi nombre en secreto,
no me extrañes.

Oración de duende.
Murmullo de ángel.
Caricia de ausente.

No me extrañes.

Tuya es mi voz,
mi mirada,
el recuerdo,
la música que fuimos,

y cuando te gane el delirio,
y te abandone la calma,
y  te sientas extrañarme,

no me extrañes,

porque donde estés,
vestida de invierno
o primavera,
de azul
o paraíso,
allí,
estaré yo,
contigo...


Daniel Castro A.
Venecia, Italia.
13-08-2012