Sunday, August 26, 2012

...en el eco del viento



Deja que me quede.
Aunque sea solo un instante.
Para respirar la noche.
Para esperar juntos el alba.

Deja que me quede.
Sin tocarnos.
Sin vernos.
Sentirnos solo.
En el eco del viento.

Deja que me quede.
Para abrazar el silencio.
Para saberte cercana.
Aunque te sientas lejos.

Deja que me  quede.
Callado.
Despierto.
Para acariciar tu sueño.

O deja que me vaya.
Aunque sea solo un instante.
Para respirar la noche.
Para no esperar el alba.

Deja que me vaya.
Sin tocarnos.
Sin vernos.
Sentirnos solo.
En el eco del viento.

Deja que me vaya.
Para abrazar el silencio.
Para saberte cercana.
Aunque te sientas lejos.

Deja que me vaya.
Callado.
Despierto.
Para acariciar tu sueño.


Daniel Castro A.
Venecia, Italia.
26-08-2012

Saturday, August 25, 2012

Ya no hay sombras...



Ya no hay sombras
ni castillos de cera,
ni remordimientos.
Lejos,
los caballos caídos inventan
una despedida.
Y baila la noche con su cara de ebria,
asustada,
como escapando hacia la nada.
Me basta la sangre para recordarte,
me basta el respiro,
la mirada,
los adióses infinitos,
el exilio.

Como te llamas?
Sí,
quisiera darte un nombre,
para recordarte en el olvido.
Fuí siempre sin margines
y sin promesas,
un marinero en extravío.
No supe perder
o ganar sin reglas,
clandestino
de hora incierta.
Pero ya no tengo alas
ni delirios,
ni cartas para reconciliarme.
Dejé ya todos los nombres.
Como quien se queda esperando.
Y aquí estoy,
siempre yo,
siempre otro
siempre el mismo.
Tratando de encontrar
o de huir,
o de saber,
como un inmortal sin memoria.
Lloraron una vez las paredes,
y los sueños,
y más allá de mi secreto,
encontré a mi mismo,
sentado,
expirando,
cantando a los vecinos.

Me gusta pensar que me pensaron,
que nunca sufrí solo,
pero a veces,
mirando al lado
encontré inmóvil mi soledad sonriente,
y entonces otra vez quise ser recuerdo,
escuchar el teléfono,
despedir la sombra,
ayudar a mi enemigo,
gritar sin eco.

Es triste,
sí,
saberse solo,
saberse lejano,
reconocerse,
inquieto o dormido,
ser una sombra,
o algún quejido,
buscar el llanto transparente.
Saber ser alguien que no he sido.
Y no ser alguien que no he querido.


Daniel Castro A.
Venecia, Italia.
25-08-2012

Friday, August 24, 2012

Azul oscuro...



Todo quedó escrito,
en la piel y la memoria.

Dos miradas desangrándose,
y una lengua marchita.

Conocí su nombre y su muerte,
y el color de su sangre.
Y por debajo de la puerta,
entraba en silencio el silencio.

“No me quieras”,
 me dijo,
 “no me pienses”.
 ...

¿Pero que importa?

¿Acariciar su sexo,
o vivir en el exilio?

Me dejo solo.

Sin pretextos,
sin abismos,
sin esa dulce autocondena
que se inventan los hombres
para vivir tranquilos.

No me importa ya,
negarle mis manos,
negarme su vientre infinito.

Somos hijos de la sombra.
Habitantes del delirio.
Navegantes en ese mundo fantasmal,
donde una voz,
(azul oscuro),
me reunirá contigo.


Daniel Castro A.
Venecia, Italia.
24-08-2012

Thursday, August 23, 2012

Traigan flores...



Naufrago lentamente en el mar que me invento.
Y  no hay círculos para cerrar el tiempo.
Las voces me susurran al oído
diabólicas,
fatales.

Como  un silencio sin memoria.
Un modo de morir en el olvido.

Soy ya de arena,
de gesto,
de ausencia.

Me abrazo a mi condena,
como humo al viento.

Fue de sangre mi amor.
Mi odio de hierba.

Me conservo siempre anónimo,
escondido,
y ya nadie lo sospecha.

Porque no encuentro una voz
para propagar la mía.

Soy ya entierro,
luz sin nombre,
espíritu en sequía.

Soledad de dios y de los hombres,

con que se miden los días.

Nací solo.
Bautizado por la sombra.

Vivo solo.
Maldiciendo.

Regresa ya la noche.
Puntual,
blasfema,

Hablo solo.
Escucho mentiras.
Evito el silencio.

Traigan flores.

Ahora que no estoy ni muerto,
ni en vida.


Daniel Castro A.
Venecia, Italia.
23-08-2012

Wednesday, August 22, 2012

Inicios




Hay muchas historias,
pero las mejores,
son siempre aquellas que comienzan
justo cuando terminan.


Daniel Castro A.
22-08-2012

Tuesday, August 21, 2012

***



Me dí cuenta de buscar en las palabras,
lo que podía encontrar solo en el silencio.


Daniel Castro A.
21-08-2012

Sunday, August 19, 2012

Il guardiano...



In questo castello senza tetto,
ho separato verità,
dal resto.

Qualche volta cantava lontano,
in me,
un poeta,
ed io pagavo col mio sangue la sua terribile poesia.

Vidi anche una fata una volta,
venendo dall'alto,
in volo…
ali trasparenti,
quasi strega.

Sentivo già profumo d’ombra.
Oceano calmo.
Silenzio.

E a poco a poco,
inventavo una porta,
come volendo salutare il vento.

Io,
unico guardiano del solitario castello,
mi aggrappavo a un nome,
a un arcobaleno in piena notte.

Volevo raccontarmi,
senza chiavi,
senza  porte.
Raccontare bene
i miei fantasmi,
i miracoli,
le voci.

Ma fu allora che io,
insulso guardiano
di questo smemorato castello senza tetto,
sentì un urlo,
un pianto,
un dolore.

E Tutto a un tratto
mi trovavo solo.
Dimenticato.
Quasi estinto,

a scoprire che quel urlo,
quel pianto,
quel dolore,

provenivano da dentro,
dal castello,

e che tutto,
racchiuso nel effimero verbo di un sorriso,

era dolcemente,
il suono di me stesso.


Daniel Castro A 
Venezia, Italia.
19-08-2012

Thursday, August 16, 2012

Speranza



E proprio prima di dormire mi aggrappo alla vita…
Potrebbe essere questa la mia ultima notte?

A volte è proprio la morte, quello che ci rende più vivi.

Il poter non essere, più che il poter essere.

Oscurità e chiarezza.
Deserto e mare.
Foresta e  campi.

Tutto quello che non ce, diventa speranza.

Vive in me,
assurda,
la speranza.

Daniel Castro A. 
Venecia, Italia.
15/8/2012

Hijo de nadie...



En este instante
de lejos,
eres ya patria y exilio
y la voz que me canta
es la voz del olvido.

Fui esclavo de un sueño
y ceniza,
y papel,
y nombre propagado en el viento.

Mi corazón
nunca quiso el destierro.

Permanezco,
atado a la memoria,
como un hijo de nadie,
como un mar,
o un silencio.

...buscando en la sombra
permanezco despierto,
para nacer,
para huir,
para amar,
para callar en secreto.

No existe condena que no dure una vida,
ni ningún hombre,
que no sea ya un recuerdo.


Daniel Castro A.
Venecia, Italia.

Wednesday, August 15, 2012

***



Es mejor perderme que perderte...


Daniel Castro A.

Monday, August 13, 2012

No me extrañes



Cuando cierres los ojos y sea otoño,
y el mar se agite como un eco en la memoria,
y el frío se propague ya en el horizonte,
no me extrañes.

Cuando el viento entre mudo y sin nombre a travéz de tu ventana,
y te puebles de sonrisas y recuerdos
y se apaguen las velas y te llenes de nostalgia,
no me extrañes.

Y cuando el día te encuentre sola
numerando las cartas,
dividiendo el milagro
y recordando el silencio,
no me extrañes.

Cuando seas ausencia,
sombra infinita,
y llanto
y exilio
y aroma perdido que se dispersa en el aire,
no me extrañes.

Cuando sueñes
y cantes
y rías
y beses la noche
y abraces el tiempo,
no me extrañes.

Cuando te canses y apagues el mundo,
y te veas al espejo
y caigas dormida
y busques mi nombre en secreto,
no me extrañes.

Oración de duende.
Murmullo de ángel.
Caricia de ausente.

No me extrañes.

Tuya es mi voz,
mi mirada,
el recuerdo,
la música que fuimos,

y cuando te gane el delirio,
y te abandone la calma,
y  te sientas extrañarme,

no me extrañes,

porque donde estés,
vestida de invierno
o primavera,
de azul
o paraíso,
allí,
estaré yo,
contigo...


Daniel Castro A.
Venecia, Italia.
13-08-2012

Saturday, August 11, 2012

...tormenta



Me abrazo a la tormenta,
a su cuerpo desnudo,
a su llanto incontrolado,

me abrazo,
hasta alcanzar su luz de sombra,
su delirio,
su presagio,

alzo la voz para ahuyentar su miedo,
para cantarle a su enojo,
para hacerme su hermano.

La tormenta me acaricia,
el pecho
el alma
el sueño.

Este cielo me hiere con fatal violencia,
esta tierra me abandona,
y yo me dejo condenar por ella.

Eres tú,
tormenta,
mi màs hermosa aliada,
mi màs bendita compañera.

Ven,
mezclate a mí…

ámame,

descarga sobre mi tu furia,

hazte en mi
piel y sangre,
música,
recuerdo y olvido,

yo,
te tomaré de la mano,
para llevarme contigo...

y acompañado de tu soledad
no ser ni otro,
ni el mismo.


Daniel Castro A.
Venecia, Italia.
12/08/2012

Friday, August 10, 2012

Anticipación del olvido



 “Mi dimentico di te per non ricordarti”

“Si vive con la speranza di arrivare ad essere un ricordo” 
 (Antonio Porchia)


Cade già,
nella mia notte più oscura
una stella in silenzio.

Perchè il silenzio fu da sempre il mio linguaggio perfetto,
di carezza e di verbo
di trasparenza e di sogno.

Raccolgo ora le parole,
come corpi morti in una silente battaglia,
come perdenti di una guerra che mai fu guerra.

Già profonda in me riposa la tua assenza.
Canto della mia solitudine,
luce della mia segreta speranza.

Penso una preghiera,
per non dimenticarti,
per conservare intatto il tuo nome,

in me
che sono,

la tragedia di un convulso
ed effimero ricordo.


Daniel Castro A.
Venecia,
10/8/2012

Thursday, August 9, 2012

De respiro y ausencia



Te encontré,
pobladora de sueños,
luz de azules fantasías,
habitante infinita
de mi postrera memoria.

Te encontré,
aislada del mundo para el mundo,
casi desnuda,
como un delirio que mi cuerpo anhelaba.

Fui siempre ceniza
y ocaso,
y razón para un inevitable enigma.

Pero mi alma débil te tendió la mano,
y fue entonces de arco iris tu mirada.

Te encontré,
por las calles sin nombre,
por las paredes de piedra,
por el tiempo,
como una pasante anónima.

Sé que me esperabas,
aunque no fuera de mármol mi silencio,
aunque no fuera de nube mi llegada.

A veces cierro los ojos
e imagino tu respiro ajeno,
tu respiro lejano,
tu respiro incierto.

Te extraño.

Yo que te encontré
acariciando el viento,
amamantando la noche,
construyendo un recuerdo,

te encuentro ahora,
ya ausente,
ya fugitiva,

lejana en mí,

solitariamente amando.


Daniel Castro A
Venecia, Italia
9\8\2012