Wednesday, July 3, 2013

Lejana cercanía...



Canta bajo mis manos,
que recogen delicado su silencio.
Son las notas de una huella,
que no se va
ni regresa.

Entre la noche,
yo me escondo en ella,
infinita luz que deja su ausencia.

Es un canto azul todo recuerdo,
como una memoria humedecida,
besada por el viento.

Es frágil,
su olor de niebla,
su pasar por mi,
como un olvido destinado a lo eterno.

Tuve un sueño.
Una visión.
Una fantasía.

Y ahora ella y su dolor,
(lejana cercanía)
mantienen mis manos,
atadas a su música.


Daniel Castro A.
Venezia, Italia.
3-7-13