Thursday, December 27, 2012

Esperanza y no



Lloverán quizás tus manos,
lejanas y sin nombre,
en mi futuro de viento y de metal.

Besarán la carne ausente,
diluida por el tiempo,
como gotas de arena en la clepsidra,
que pasarán ya sin tocarme.

Era un sueño veraniego,
acompañarnos al invierno,
hasta traspasar las sombras y el olvido.
Pero fue mas fuerte la duda,
la compasión,
el miedo,
que cada flor murió,
sin darse cuenta,
sin reír,
sin cantar.

Ahora solo queda todo y nada.

Una reconciliación como siempre esperada,
y la esperanza, de seguir naciendo.

Quizás lloverán tus manos.
En algún delirio pasajero.
Como un silencio inconfesable,
o una oración perdida en el aire.

Talvez estaré ahí,

ya ido,
ya mudo,
ya desierto,

construido y transformado,
en aquel abrazo inerte,
que en tus manos,
desde siempre fui.


Daniel Castro A
Venecia, Italia.
27-12-12