Me dieron
alas y me atreví a volar.
Y soñé
intensamente
como se
sueña solo en sueños.
Y me
inventé colores y sonidos.
Y toqué a
la puerta del mundo
y la
abrieron.
Me dieron
alas y creí en Dios
Le llevé
flores,
pergaminos,
bosques,
le compuse
un himno.
Y él, lo
escucho...
Me dieron
alas
y fuí tan
feliz, que amé
y me deje
caer
sin miedo
sin sombras
en un
abismo perfecto.
Me dieron
alas
y fuí silencio
y mar,
y vi tus
ojos
y por fin
volé con
ellos.
Daniel Castro
A
Venecia,
Italia
23-07-2014